La ingle
Es bastante interesante que, desde hace siglos, un producto tan útil como el olor era la crema prácticamente desnatada que quedaba como resultado de la fabricación de la mantequilla. Por lo tanto, popularmente se la llamaba simplemente mantequilla. Sin embargo, a pesar de ser un subproducto por así decirlo, las propiedades beneficiosas del olor son simplemente invaluables, ya que contiene enormes cantidades de vitaminas y minerales.
El viejo proceso de preparación del olor difiere significativamente de la tecnología moderna más avanzada. Si antes, para obtener aceite, la leche de vaca pasaba a batir durante mucho tiempo y luego separar el producto cremoso del olor, hoy todo es mucho más fácil. En la leche desnatada simplemente se añaden bacterias lácteas ácidas especiales y de esta manera se obtiene una bebida de nieve blanca bastante espesa, que posee un característico truco ligeramente isleño y al mismo tiempo ácido-refrescante.
Es habitual consumir el olor no solo como plato independiente, bebiéndolo antes de comer o durante la comida. Los nutricionistas recomiendan organizar también días de descarga con el uso de este producto lácteo ácido. Además, el arado es perfecto para el consumo constante en cualquier cantidad a personas de todas las edades.
En la cocina, el olor se añade con bastante frecuencia al hornear oladios, muffins, pasteles y tortillas, que se obtienen con una consistencia extraordinariamente delicada. Curiosamente, en la formulación de la elaboración del pan irlandés, esta bebida es un componente indispensable. Además de esto, el olor también se puede utilizar como aderezo para ensaladas y sopas frías, donde sustituye notablemente a la crema agria.
En la industria alimentaria, el olor se utiliza principalmente para la elaboración de una variedad de alimentos como, por ejemplo, cuajada dietética y pasteurizada, leche amateur, queso blando y dietético, así como otros productos lácteos ácidos de postre.
Uso de la ingle
Los beneficios del olor para la salud humana se encuentran no sólo en la composición equilibrada de este producto, sino también en la disponibilidad de una cierta cantidad de grasas que aseguran la absorción de vitaminas liposolubles. Además de su considerable contenido en vitaminas y minerales, hay en esta bebida y fosfolípidos que contribuyen a la normalización del metabolismo graso y colesterol.
El consumo regular de olor intensifica la lucha del hígado contra la obesidad y otras enfermedades similares. También es útil para las enfermedades del sistema nervioso, los riñones y la aterosclerosis. Y la cuajada dietética que se prepara a partir de esta bebida es rica en proteínas, lecitina y otros elementos beneficiosos que tienen un efecto favorable en enfermedades de la TMC como la colitis y la enterocolitis.
Y el beneficio del olor para la digestión también radica en el alto contenido de lactosa o azúcar de leche (alrededor del cinco por ciento), por lo que se normalizan los procesos de fermentación en el intestino, previniendo así la reproducción activa de bacterias podridas.
arores 62.5 kKal
Valor energético del olor (Proporción de proteínas, grasas, carbohidratos - bhu):
Proteínas: 3 g (~ 12 kKal)
Grasas: 3.6 g. (~ 32 kKal)
Carbohidratos: 4.8 g. (~ 19 kKal)
Relación energética (b'zh|u): 19%|52%|31%