Jarabe de sandía
La industria alimentaria moderna produce una gama realmente enorme de una variedad de suplementos de sabor. En particular, los jarabes preparados sobre la base de una variedad de cultivos de frutas y bayas disfrutan de una mayor polaridad. Merece especial atención el jarabe de sandía, que se distingue por su atractivo color rojo, su espesa consistencia, así como el agradable sabor y aroma característico de esta gigantesca baya.
Cabe destacar que el jarabe de sandía de producción industrial se produce generalmente a base de jarabe de azúcar, al que se le añaden diversas sustancias no solo de origen natural, sino también artificial. Principalmente, son colorantes alimenticios, estabilizadores, potenciadores del sabor y el aroma, reguladores de la acidez. Estos suplementos enriquecen en gran medida el rendimiento organoléptico del jarabe de sandía, pero no tienen ningún beneficio para la salud humana.
Por eso, en tiempos antiguos, el jarabe de sandía aromático preparado en casa es tan apreciado. A decir de la palabra, jarabe de sandía natural o como también se llama miel de sandía (nardec), se cocina a partir del jugo de bayas rayadas que se han vuelto a cantar. Este producto se considera una invención de la cocina de Asia Central, que luego ya habían adoptado los cosacos del Don. El jarabe de sandía espesa de la pulpa y el jugo de este cultivo de melón se obtienen como resultado del espesamiento a fuego abierto. Su característica distintiva es que se cocina sin usar azúcar.
Actualmente, consumir jarabe de sandía es habitual como postre aromático que se sirve al té en lugar de mermelada o mermelada. A menudo, el jarabe de sandía se riega con cazuelas, frijoles, panqueques y oladíes, y simplemente se come con un trozo de pan fresco. Se utiliza jarabe de sandía espesa y como componente de los rellenos al hornear pasteles, batidos, galletas.
El contenido calórico del jarabe de sandía es bastante bajo a pesar de que los azúcares en su composición están presentes hasta en un 60%. El valor nutricional de este postre natural ronda las 110 kcal por cada 100 gramos de producto. El jarabe de sandía para cocinar en casa ayuda a los resfriados, sacia bien la sed cuando se diluye con agua. Un par de tazas de té al día con la adición de una cuchara de jarabe de sandía natural contribuyen a restaurar el funcionamiento de los riñones, el estómago y el sistema cardiovascular.
Debido a que se prepara jarabe de sandía casera sin azúcar, se recomienda en pequeñas cantidades incluso para pacientes con diabetes mellitus. La composición de este postre conservará una gran cantidad de nutrientes y vitaminas que están presentes en la sandía fresca, por lo que es saludable tanto para adultos como para bebés.
jarabe de sandía 110 kKal
Valor energético del jarabe de sandía (Proporción de proteínas, grasas, carbohidratos - bhu):
Proteínas: 0 g (~ 0 kKal)
Grasas: 0 g. (~ 0 kKal)
Carbohidratos: 17 g (~ 68 kKal)
Relación energética (b'zh|u): 0%|0%|62%