Vino de jerez

El vino de Jerez ocupa un lugar de honor entre los aperitivos, obteniendo tal título gracias a sus fuertes propiedades tónicas. Además, otra de las virtudes de esta bebida es que no ahoga el sabor ni siquiera de platos como el pescado y el ahumado, motivo por el que Jerez estará siempre al sitio durante toda la fiesta.
Mientras tanto, el vino de jerez se refiere a bebidas fortificadas de variedades blancas de uva. Lo producen en España, en un lugar determinado que se encuentra entre las localidades de Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera. Por cierto, fue esta última localidad la que dio nombre a esta bebida aromática.
Esta bebida alcohólica contiene hasta un 20 por ciento de alcohol. El vino de Jerez es inherente a todo un ramo de sabores más finos, que a su vez tienen muchas facetas. En el proceso de la nutrición en él se capturan tonos almendrados-nueces, resinosos y bulbosos, sobre cuyo fondo se manifiestan exquisitamente las notas de la cereza o la manzanilla. El sabor armonioso del vino de Jerez puede describirse como suave y delicado, en él se puede destacar la tonalidad floral junto con el hongo, así como la salobre ligera bien manifestada.
Cabe destacar que la vida de cualquier vino de jerez comienza con un vino seco que debe ser completamente desechado. Así, a principios de otoño, los cereales de uva se cosechan exclusivamente a mano y luego se obtiene jugo de ellos. Después de esto, se produce un proceso bastante tormentoso de fermentación muscular en barricas de roble. Durante todo el invierno, la bebida se autoalimenta, y a principios de la primavera, desde cada barril se retiran las muestras en base a las cuales se clasifican los vinos resultantes y luego se montan.
Las variedades más ligeras de vino de jerez, que se distinguen por su extraordinario aroma a pureza, pertenecen a la categoría fino. Su característica distintiva es que en la superficie de tal bebida se puede observar una película de levadura sólida que actúa como protección del jerez durante todo el periodo de maduración contra el contacto innecesario con el oxígeno. Es gracias a esto que el vino jerez conserva ligereza y color claro. La levadura procesa el azúcar residual, lo que hace que la bebida se seque y al mismo tiempo le confiere un ramo picante especial.
A la segunda categoría de jerez, que figura como oloroso, se refieren vinos con una superficie parcialmente recubierta de película protectora. La fortaleza de tales bebidas es del 17 por ciento, mientras que en el proceso de extracto se produce la extinción de la levadura, lo que hace que el vino se oxide. El resultado es un jerez seco y aromático con consistencia ágil, chupete de nuez y color ámbar oscuro.
Las variedades de vino de jerez no especialmente aromáticas y más duras pertenecen a la categoría raya. Principalmente estas bebidas se destilan en alcoholes, de los cuales se hacen brandy o vinagre.
El vino de jerez de variedades dulces se combina con una gran variedad de platos de postres. Las bebidas más envejecidas acompañan lo mejor posible el café con cigarros o cigarrillos. Además, comer jerez dentro de límites razonables tiene un efecto beneficioso en la digestión, por lo que es capaz de actuar como un digestivo.
vinos de jerez 126 kKal
Valor energético del vino jerez (Proporción de proteínas, grasas, carbohidratos - bj):
Proteínas: 0 g (~ 0 kKal)
Grasas: 0 g. (~ 0 kKal)
Carbohidratos: 3 g (~ 12 kKal)
Relación energética (b'zh|u): 0%|0%|10%