
Salchichas preparadas para llevar, por ejemplo, a la puerta del frigorífico, de tal manera que sean ventiladas por todos los lados o para bajarlas en cualquier otro lugar seco y bien ventilado, lo principal es que la temperatura no sea superior a 10-15 grados. Dejamos la salchicha de chorizo en el refrigerador para dosificar durante 1 mes. Durante este período se volverá bastante denso, se encogerá hasta la consistencia necesaria y adquirirá un tono rojo.