Plov
En la cocina oriental, las estufas ocupan uno de los lugares más importantes. Es una delicia nacional adecuada para servir a la mesa tanto en la semana como en los días festivos para los huéspedes caros. Su base es el arroz, al que se le añade carne o trozos de fruta.
Los principales componentes de la deliciosa cushanya de Oriente son el cereal (arroz, cebada, mijo, mam) y el gara (diferentes tipos de carne, pescado, aves, a veces carne picada). No es tanto un conjunto de ingredientes lo que lo distingue de otros platos, sino las formas de prepararlos: en Irán, la carne y los granos se cocinan por separado, mezclándolos solo antes de servirlos, en Azerbaiyán todos los componentes se colocan inicialmente en platos gruesos juntos.
Se sirve una balsa en un plato grande que se instala en el medio de la mesa, se quita el aliento con un tobogán y se adorna con una cabeza grande de ajo. Es habitual comerlo con las manos o con la ayuda de una tortilla magra. Eliminando los productos cárnicos y añadiendo verduras al arroz se puede degustar una variante vegetariana del cushanya oriental. La base de arroz combina perfectamente con champiñones, zorros, hongos blancos aromáticos, tomates, cebollas y zanahorias. Un poco de azafrán le dará un apetecible color amarillo.