Calderas
Las calderas se han convertido desde hace tiempo en un clásico de la cocina rusa, han entrado firmemente en la dieta diaria y son un segundo plato versátil que es perfecto para cualquier guarnición.La receta tradicional francesa de la caldereta implica el uso de un trozo de carne en el hueso, pero desde hace muchas décadas la palabra «caldereta» los gourmets domésticos llaman a los bits de carne picada cuidadosamente formados con la adición de una variedad de ingredientes para la viscosidad y la jugosidad. Cada anfitriona sabe exactamente cómo preparar las cotillas más deliciosas, y tiene en su arsenal recetas de marca. Se pueden hacer con carne o pescado picado, de hígado y verduras, con arroz y copos de avena. En la composición clásica, los componentes obligatorios son la cebolla, el huevo, el pan blanco y las patatas crudas frotadas en un rallador. Para que no se desmoronen en la sartén mientras se fríen, se desploman en las patatas secas o se cocinan con una mordaza de huevo. Especialmente exquisitas son las zraz con relleno de mantequilla con verdura, queso duro o fundido, hongos fritos o ahumados. Vale la pena prestar especial atención a las calderas de verduras, que son maravillosamente adecuadas para la mesa magra. Están hechos de patatas, cebollas, zanahorias, repollo.