Wanka es un montón
8 porciones1 hora 40 minutos
Huevos de pollo - 3 unids, Kéfir - 250 ml, Harina de trigo - 120 gr, Azúcar - 200 gr, Soda comida - 1 chain.l., Cacao en polvo - 3 stol.l, Crema agria - 200 ml, Azúcar en polvo - 200 gr, Vanilina - 2 Gr, Crema
Cocinamos los ingredientes.
En la licuadora metemos tres huevos, les echamos azúcar y los batimos en la espuma.
Infundimos en una mezcla de kéfir (usamos kéfir caliente, basta con sacarlo del refrigerador con antelación). Volvemos a azotar.
Añadimos el refresco, revolvemos y dejamos que la mezcla permanezca literalmente cinco minutos, antes de que aparezcan las burbujas.
A continuación, la mezcla se divide en dos partes, una se deja en el cáliz de la licuadora, la segunda se vierte en un recipiente separado. En uno añadimos la mitad de la harina (50g).
En el segundo, harina y cacao.
Agitamos la masa hasta la homogeneidad (desaparición de los bultos), por consistencia se obtiene como crema agria espesa.
Vertemos la masa en dos formas del mismo tamaño, previamente engrasadas con mantequilla (solo la parte inferior).
Calentamos el horno a 180 grados y ponemos a hornear las cortezas (hornearlas durante unos 25 minutos, la voluntad comprobamos con una espátula de madera).
Mientras tanto, preparamos la crema. Si no hay polvo de azúcar listo, entonces frote el azúcar en el molino de café. Batimos la crema agria con la mantequilla ablandada, el polvo de azúcar y una pizca de vanilina.
La crema debe aumentar en volumen y convertirse en exuberante. Lo ponemos en el refrigerador durante 20 minutos para refrescarlo y espesarlo. Hacemos un riego de chocolate. En la cafetería vertemos leche, calentamos, le echamos chocolate roto en pequeños trozos, constantemente revolvemos con una cuchara hasta disolver completamente la miga de chocolate y convertirla en chocolate líquido.
Sacamos las cortezas listas del armario de viento, dejamos que se enfríen un poco en las formas. Sacamos, cortamos las cortezas que necesita el tamaño de un plato.
La corteza blanca será la base del pastel, los restos de la corteza se cortan en cubos de 1 cm.
Cortamos la corga oscura en cubos de aproximadamente 1 centímetro.
En un tazón con crema ponemos los cubos de masa, revolvemos.
La base blanca-corge es lubricada con crema.
Con una cuchara ponemos cubos con crema sobre una base blanca con un tobogán.
Regamos encima con restos de crema y chocolate líquido. Dejamos que el pastel se empape bien y se enfríe en el refrigerador durante al menos 4 horas. Servimos con té o café. ¡Una agradable fiesta de té!