Pastel de ciruela
12 porciones
12 hora
Para empezar, preparamos la masa. Unimos en un tazón profundo la mantequilla ablandada (pero no derretida), le añadimos azúcar y batimos con una batidora hasta que sea homogénea. Luego inyectamos los huevos, mezclamos con una batidora. Tamizamos la harina en un tazón separado. A la mezcla líquida añadimos el refresco extinguido con vinagre (se puede sustituir por un sueltador), revolvemos y en pequeñas porciones echamos harina. Amasamos una masa densa pero plástica. Dividimos la masa en 3 partes iguales. Dos de ellos los mandamos al refrigerador, con el tercero empezamos a trabajar. Encendemos el horno 180 grados para calentar y enrollamos la masa en una corteza, según el tamaño del pastel futuro. Ponemos en la bandeja de hornear, postrado con una alfombra de silicona o pergamino, calentamos con un tenedor y horneamos hasta que esté listo (unos 20-30 minutos). Controlamos el proceso para que no se queme. Mientras se hornea la base, preparamos el relleno. En cada ciruela (sin hueso), interferimos con el veneno pelado de la nuez. Las partes 2 restantes de la masa se dividen en 36 piezas iguales. De cada uno de ellos enrollamos el círculo, ponemos en medio las podas con la nuez dentro, envolvemos por el principio del pastel. Un total de 36 piezas de trabajo. Una vez que la base esté lista, sacamos la bandeja de hornear del horno, pasamos la corteza ya preparada al plato, y en su lugar ponemos las piezas con la poda. Enviamos al horno y horneamos 35 minutos a 180 grados. Mezclamos crema agria con azúcar y espesante. Batimos con una batidora hasta el estado de la crema. Empezamos a trabajar a bajas revoluciones, elevándolas poco a poco. Lubricamos la base de la corteza todavía caliente con la crema preparada. Sacamos los rellenos listos del horno, dejamos enfriar a una temperatura cómoda. Cada pieza de trabajo se envuelve en crema agria y se coloca un tobogán encima de la base. Enviamos el pastel al refrigerador para que se enfríe un poco. En una cacerola pequeña preparamos un lápiz labial. Combinamos crema agria, azúcar, cacao y mantequilla. Llevamos la mezcla a ebullición, revolvemos con un tenedor o corola a la uniformidad. Dejamos que se enfríe un poco. Sacamos el pastel del refrigerador, lo regamos con un lápiz labial y lo dejamos a temperatura ambiente durante la noche para que se impregne. Por la mañana sacamos del refrigerador, servimos a la mesa en forma refrigerada. Que aproveche!
12 hora
Para empezar, preparamos la masa. Unimos en un tazón profundo la mantequilla ablandada (pero no derretida), le añadimos azúcar y batimos con una batidora hasta que sea homogénea. Luego inyectamos los huevos, mezclamos con una batidora. Tamizamos la harina en un tazón separado. A la mezcla líquida añadimos el refresco extinguido con vinagre (se puede sustituir por un sueltador), revolvemos y en pequeñas porciones echamos harina. Amasamos una masa densa pero plástica. Dividimos la masa en 3 partes iguales. Dos de ellos los mandamos al refrigerador, con el tercero empezamos a trabajar. Encendemos el horno 180 grados para calentar y enrollamos la masa en una corteza, según el tamaño del pastel futuro. Ponemos en la bandeja de hornear, postrado con una alfombra de silicona o pergamino, calentamos con un tenedor y horneamos hasta que esté listo (unos 20-30 minutos). Controlamos el proceso para que no se queme. Mientras se hornea la base, preparamos el relleno. En cada ciruela (sin hueso), interferimos con el veneno pelado de la nuez. Las partes 2 restantes de la masa se dividen en 36 piezas iguales. De cada uno de ellos enrollamos el círculo, ponemos en medio las podas con la nuez dentro, envolvemos por el principio del pastel. Un total de 36 piezas de trabajo. Una vez que la base esté lista, sacamos la bandeja de hornear del horno, pasamos la corteza ya preparada al plato, y en su lugar ponemos las piezas con la poda. Enviamos al horno y horneamos 35 minutos a 180 grados. Mezclamos crema agria con azúcar y espesante. Batimos con una batidora hasta el estado de la crema. Empezamos a trabajar a bajas revoluciones, elevándolas poco a poco. Lubricamos la base de la corteza todavía caliente con la crema preparada. Sacamos los rellenos listos del horno, dejamos enfriar a una temperatura cómoda. Cada pieza de trabajo se envuelve en crema agria y se coloca un tobogán encima de la base. Enviamos el pastel al refrigerador para que se enfríe un poco. En una cacerola pequeña preparamos un lápiz labial. Combinamos crema agria, azúcar, cacao y mantequilla. Llevamos la mezcla a ebullición, revolvemos con un tenedor o corola a la uniformidad. Dejamos que se enfríe un poco. Sacamos el pastel del refrigerador, lo regamos con un lápiz labial y lo dejamos a temperatura ambiente durante la noche para que se impregne. Por la mañana sacamos del refrigerador, servimos a la mesa en forma refrigerada. Que aproveche!
Harina de trigo - 480 gr, Azúcar - 580 gr, Mantequilla - 250 gr, Crema agria - 760 gr, Huevos - 2 piezas, Soda comida - 5 gr, Vinagre - 5 ml, Ciruela - 400 gr, Nueces - 200 gr, Cacao en polvo - 60 gr