Pastel clásico de mikado con espesante cocido
10 porciones2 horas 30 minutos
Harina de trigo - 520 gr, Mantequilla - 100 gr, Huevos - 1 pieza, Smetana - 300 gr, Soda comida - 1 chile, harina de trigo - 50 gr, Mantequilla - 200 gr, Huevos - 2 piezas, Leche - 400 gr., Azúcar - 150 gr., Cacao en polvo - 4 Tel., Leche condensada cocida - 450 gr, azúcar de vainilla - 10 gr, frambuesa - 100 gr, moras - 100 gr, menta - 2 gr
Lo primero que haremos es preparar la crema. La leche se transforma en un recipiente para microondas y se calienta prácticamente hasta hervir (no es necesario hervir). Si no hay microondas, entonces calentar la leche en la estufa.
Mientras tanto, conectamos en la cazuela con el fondo grueso del huevo, la arena de azúcar y el azúcar de vainilla.
Mezclamos cuidadosamente la corola.
Añadimos harina y cacao en polvo a la mezcla de huevo.
Mezclamos todo de nuevo cuidadosamente hasta que esté completamente suave.
En la masa de chocolate resultante, con un fino chorro, inyectamos leche caliente, mientras que la masa se revuelve constantemente con una corola.
Ponemos una cacerola con crema de chocolate en la estufa y a fuego pequeño la preparamos hasta espesarla. Durante la cocción, la crema se agita constantemente con la corola para que no se pegue al fondo y, para que no se formen bultos en ella. La crema lista se quita en el fuego y dejamos que se enfríe por completo. Para evitar que se forme una corteza en la superficie de la crema durante el enfriamiento, hay que cubrirla con una película para que entre en contacto con la crema.
Cuando la parte de chocolate se enfríe, la mantequilla suave se transfiere en un tazón y se bate con una batidora durante unos minutos.
Añadimos toda la leche condensada al aceite y batimos la crema con una batidora durante unos minutos.
El mezclador se traduce a una velocidad mínima y en partes añadimos una crema soldada de chocolate refrescante.
Batimos la crema hasta que sea homogénea. Nuestra crema para pastel Mikado está lista, cubrimos el tazón con una película y enviamos la crema al refrigerador.
Preparemos la masa.
Para acelerar el proceso de amasado, sugiero utilizar la cosechadora de cocina. Así que en el tazón de la cosechadora con la boquilla, el cuchillo de metal se duerme toda la harina y le añadimos el refresco. Mezclamos durante 10 segundos.
Añadimos la mantequilla fría cortada en cubos.
Y trituramos todo al estado de una pequeña miga.
Añadimos huevo y crema agria. Por cierto, como la harina es de diferentes calidades, primero aconsejo no añadir toda la crema agria, sino en algún lugar medio o un poco más, y ya dependiendo de la consistencia de la masa añadir todo el resto.
Amasamos la masa blanda. Por cierto, durante mucho tiempo, no mezclamos la masa, solo aseguramos que se reúna en un bulto.
Sacamos la masa del cuenco de la cosechadora y la dividimos en 12-14 partes. Cubrimos el plato con bolas de película y enviamos al refrigerador por un mínimo de 30-40 minutos, la masa debe descansar y refrescarse.
De la nevera sacamos una bola de masa refrigerada cada una y la enrollamos en una fina formación. La masa se puede enrollar o entre dos hojas de pergamino, o simplemente remojando la mesa con harina. Es muy importante enrollar la masa muy, muy fino, el espesor no debe ser superior a 1 mm, de lo contrario la torta en su forma terminada puede resultar dura.
Cortamos la formación enrollada al diámetro deseado (hice cortezas de 23 cm de diámetro, pero después de hornear, las cortezas se deforman ligeramente y la torta me dio un diámetro de 22 cm). Conservamos parte de las podas (en algún lugar de la mitad de las cortezas) y horneamos junto con las cortezas, las imágenes que vamos a necesitar para envolver el pastel.
Llevamos la corteza y las podas a la bandeja de hornear y calientamos densamente con un tenedor para que la masa durante la cocción no se hinche mucho.
Hornear las cortezas en el horno precalentado a 200 Con el horno durante unos 5-7 minutos.
Así horneamos todas las cortezas. He conseguido exactamente 15 cortezas finas y muchas podas.
Recogemos nuestro pastel. Para comodidad, recogemos el pastel en un anillo de pastelería o tomamos los bórticos de la forma de enchufe. Los bórticos revestimos con una película de comida o tendemos con una cinta de bordillo, de esta manera la torta será más fácil de liberar de ellos. Recogemos el pastel en capas, alternando las cortezas y la crema.
Durante el montaje de la corteza presionamos cuidadosamente (al mismo tiempo se rompen, pero está bien, la crema va a conectar bien), es importante que no haya vacíos en el interior del pastel. El pastel recogido lo enviamos al refrigerador toda la noche, necesita tiempo para empaparse bien.
Por la mañana, el pastel se puede tapar con migas. Para ello, trituramos nuestras podas al estado de las migas. Lo hice con una cosechadora de cocina.
Trituramos la poda no muy finamente.
La torta impregnada es libre de costados.
Y lo cubrimos por todos lados con una migaja. Por cierto, a voluntad, en lugar de espolvorear con migas, el pastel se puede espolvorear con chocolate crudo, resultando también muy sabroso. ¡Eso es todo, nuestro pastel ya está listo!
A voluntad, el pastel se adorna adicionalmente. He decorado con bayas de frambuesa y moras, así como menta fresca.
El pastel de Mikado está listo.
Que aproveche!