
Lavar los tomates, secar y cortar por la mitad. Para evitar que la humedad de los tomates empape todo el lavache, mejor cortar el medio con las semillas. Cortar la pulpa en dados pequeños. Es mejor que los tomates grandes no se corten, ya que al enrollar el rollo pueden rasgarlo. Para el relleno, elija tomates carnosos en los que haya más pulpa y menos jugo.